Atalaya

Se sabra de mi siempre y cuando el lector cumpla la breve misión de cuestionar algunas cosas, por ejemplo, se puede comenzar dudando del lugar de nacimiento. Todos los cálculos nos harán suponer siempre que en realidad usted no nació nunca en el lugar donde cree que nació, es decir. Si es quién debe ser nacerá ahora, en este intanste. Hagase el favor de empezar a cuestionar tambien su edad, redescubra que no puede por más que lo intente recordar su nacimiento, que decir de recordar su muerte. Su edad ya ni siquiera se medirá por eternidades por que nunca ha nacido y nunca ha de morir. El sueño miente al eterno y lo imperecedero se cree inmortal. Da lo mismo ya si usted cree haber nacido en Cracovia en 1859 y cree tener 100 años, no busco los ojos de niños sino los niños de ojos, por que aqui nuevas lenguas hablarán de si mismas sobre las canciones de los antiguos.... aquellas que revelaban el misterio de la carcel y su salida.

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